Dos niños de seis y uno de dos fueron rescatados tras pasar varios días sepultados bajo los escombros de su casa en Turquía luego del sismo ocurrido el lunes en ese país y en Siria, que provocó hasta el momento 23.000 muertos, informó la Unidad Militar de Emergencias (UME) de España, que trabaja en el lugar.
Efectivos de la UME sacaron de entre los escombros a los hermanos Elif, de seis años, y Muslim, de 2, así como también a su madre, Leyla. Los tres se encontraban a dos metros de profundidad entre las ruinas de un edificio de 12 pisos -durante 72 horas- en la localidad de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, una de las más afectadas por el sismo en Turquía.
«Los niños están bien«, explicó el comandante Aurelio Soto, portavoz de la UME, según reprodujo el portal El País.
La operación duró más de 24 horas y para las búsquedas se utilizan geófonos para captar el más mínimo sonido o movimiento y, cuando se encuentra alguien con vida, se le pide que dé tres golpes para confirmarlo.
Así encontraron a la madre de Elif y Muslim, primero mediante golpes y luego a través de un micrófono se consiguió comunicar con ella y, con ayuda de una minicámara infrarroja, localizarla.
Leyla explicó que estaba atrapada con sus dos hijos y su marido, quien había fallecido.
Según los vecinos, el edificio colapsó con el tercer terremoto de magnitud 5,1 que sacudió el este de Turquía el martes a las 10.11 de la mañana (4.11 de Argentina) y derrumbó muchos inmuebles que habían aguantado los sismos anteriores.
En Jindires, al noreste de Siria, rescatistas lograron sacar a un niño de seis años de los escombros cinco días después del devastador sismo que azotó la región y que se encontraba «lastimado» y en «estado de shock».
«Moussa Hmeidi fue rescatado el quinto día, y tiene heridas superficiales. Su hermano fue encontrado muerto y el resto de su familia sigue bajo los escombros, no sabemos nada de ellos», declaró Abu Bakr Mohammad, un habitante que participó en el rescate.
Los socorristas le dieron primeros auxilios y le vendaron la cabeza y una mano.
Jindires es una ciudad bajo control de los rebeldes que se encuentra en la frontera con Turquía y que fue devastada por el terremoto que sacudió a ambos países.
En tanto, en la ciudad turca de Kirikhan, socorristas rescataron este viernes a una mujer que pasó más de 100 horas bajo los escombros de una vivienda que colapsó por el terremoto, informó la organización humanitaria ISAR Germany.
«El equipo de socorristas trabajó más de 50 horas para hacerse un camino entre los escombros y llegar hasta la mujer», dijo a través de sus redes sociales la organización, que formó parte del equipo de rescate junto a ISAR Turquía y la Asociación Federal de Perros de Rescate alemana, reportó la agencia AFP.
La mujer, de 40 años, se encuentra «estable» y fue atendida de inmediato por equipos médicos, añadió la misma fuente.
Los rescatistas explicaron que lograron suministrarle agua y jugo de frutas con un tubo.
«El rescate fue muy complicado», dijo Stefan Heine, portavoz de la organización, quien describió que «un trabajo al centímetro con martillos rompepiedras» y explicó que «la mujer permaneció mucho tiempo tumbada boca abajo, muy cerca de sus familiares muertos».
«También para nosotros esta intervención fue única», dijo el vocero de la organización especializada en la asistencia a víctimas de catástrofes naturales, y añadió que «nunca antes se había mantenido un contacto tan prolongado con una persona enterrada».
Los equipos de rescate seguían buscando hoy sobrevivientes entre los escombros casi 100 horas después del devastador terremoto que golpeó Turquía y Siria.
Para las próximas horas está previsto el arribo de 28 brigadistas argentinos a la región para colaborar en las tareas de búsqueda de personas.
Más del 90% de los sobrevivientes de terremotos son rescatados en los tres días siguientes a la catástrofe; sin embargo, este tiempo puede variar en función de las condiciones meteorológicas y, la frecuencia de las réplicas.
El jueves de esta semana los equipos de emergencia de Turquía lograron rescatar a un padre y a su hija de cinco años cerca de 90 horas después de haber sido sepultados bajo los escombros de un edificio destruido en la provincia de Hatay, tras los terremotos registrados el lunes en el sur del país, cerca de la frontera con Siria.
En declaraciones a la prensa, el presidente de la Sociedad Italiana Sistema 118 (SIS 118), Mario Balzanelli, afirmó que es posible resistir y sobrevivir bajo los escombros «incluso durante 8 y 10 días».
«La posibilidad de que un sujeto sumergido en escombros y mamposterías de un derrumbe pueda sobrevivir, a pesar de las condiciones extremas en las que se encuentra, depende de varios factores, siendo los más importantes cuatro», explicó Balzanelli.
Las cuatro condiciones necesarias, detalló Balzanelli, son: la presencia de espacios de aire; mantener la permeabilidad de las vías respiratorias (no debe haber escombros ni en la nariz ni en la boca que constituyan un obstáculo mecánico para la respiración); que no hayan lesiones importantes que afecten al cerebro u otros órganos vitales y que no hayan hemorragias internas.